Fin de semana de vértigo

Así es, no he tenido tiempo ni de postear, pongámonos en situación, es viernes, llego a mi casa a eso de las 4, tengo un flamante Metroid Prime de segunda mano recién comprado y muucho tiempo libre por delante, pasan las horas y sin darme ya es la hora de salir a sociabilizarme (mi psiquiatra me ha recomendado parar el vicio durante los fines de semana y relacionarme con otros especímenes de mi especie durante esos lapsos de tiempo), así que salgo, nada interesante que comentar, disfruto de la compañía de la gente y vuelvo a mi celda.


Sabado por la mañana, mi flamante juego nuevo permanece calentito metido en la consola, me da pena dejar que se enfríe y comienzo a darle de nuevo, y para variar pasan las horas como si de segundos se trataran, después de ingerir el alimento adecuado para el correcto funcionamiento de los órganos que me permitirán seguir jugando toda la tarde hago eso mismo, seguir dándole, pero esta vez mi estado zen es perturbado por un ruido que se me mete en el oído, es el teléfono, alguien necesita mi ayuda, se trata de una persona a la que yo "apañé" su PSP, me da los datos del problema, finjo que le hago caso y le cito en mi casa, al cabo de una media hora aparece, y no viene solo, con el llegan otros 4 seres más, la familia al completo, mi primo, sus hermanas y mis tíos, en fin, se acabó el vicio por hoy, al menos de momento, me dispongo a arreglar el aparato roto, lo actualizo, y sigue sin funcionar, pienso que da igual, ya encontraré otra solución en un momento de inspiración, llega la hora de salir, hoy toca concierto, toca un grupo que se llama la pulquería, no se quien son, no se que tocan, solo he oído hablar de ellos, a veces bien, a veces mal, me dicen que tocan una mezcla entre corridos mejicanos y rock, pienso que no se como alguien ha sido capaz de unir eso, son las 22:00 de la noche aproximadamente, me aproximo al recinto del concierto y me entero de que son unos cuantos teloneros y luego para finalizar el grupo de marras, obviamente paso de los teloneros y me voy a "sociabilizarme" como un sábado cualquiera, a eso de las 1:30 me adentro en el recinto del concierto, se oye música mariachi, veo que en el cartel del grupo dicen que tocan algo llamado Punk Ska-Mariachi Latino, en ese momento no lo entiendo, pero las rancheras con pogo en las que me veo involucrado poco después me sacan de mi ignorancia, soy vapuleado por gente que no para de gritar, saltar y darse empujones los unos a los otros, decido que unirme a ellos es una buena opción, me llevo aun más golpes, incluso soy derribado en una ocasión, no importa, me levanto y prosigo con los golpes, suena una canción llamada Pancho Tequila, nos sueltan una barca hinchable encima de nuestras cabezas, y como garrulazos que somos se la devolvemos de un puñetazo, nos dicen que la dejemos quieta encima de nosotros, que se va a subir el cantante para que le demos una vuelta, yo estoy justo debajo de la barca, me temo lo peor, me temo que el tío se tirará brutalmente desde el escenario machacando mi cuerpo un poco más, por suerte me equivoco, se sube tranquilamente a una de las vallas de contención y se monta en la barca, se lo llevan hacia atrás, vuelve, se baja y dice que va a empezar el show del tequila de la pulquería, coge una botella de tequila mejicano (que es de color marrón, y no blanco, y está más bueno) y empieza a dárselo a tragos a toda la banda, acto seguido baja al público y repite la faena con la gente, me pringo más que bebo, mola, son las 3:00 y es la hora de volver a casa, mañana hay que madrugar.



Domingo, son las 6:45 y tengo que levantarme, la mañana del motor está a punto de comenzar, nos dirigimos a Madrid, al circuito del Jarama, a ver carreras de camiones y la copa Clio Sport, llegamos al circuito aproximadamente a las 9:00, después de andar un kilómetro de más por fin entramos, solo se oye el ruido de bocinas (ruido que aun retumba en mi ya maltrecha cabeza), camiones, coches, camiones, coches y otra vez camiones, 7 horas, 3 baguettes de bocadillos y unos 6 botes de refresco después mi cerebro está a punto de reventar, he dormido unas 3 horas y me he pasado más del doble aguantando al sol con un ruido insoportable e imparable a mi alrededor, llega la hora de volver, en el camino voy dormitando y entre cabezada y cabezada se me ocurre la solución al problema de la PSP, me reencuentro con su dueño y cambio un parámetro en la configuración, después de esto todo funciona, decido que estoy demasiado cansado como para volver a Ciudad Real y me espero al día siguiente (hoy), me acuesto a horas indecentes (las 22:30) y espero al nuevo día, después de pasar el fin de semana más largo de los últimos meses.





Historia basáda en hechos reales.

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